No dejan de sorprendernos las noticias de la sección de sucesos de los periódicos de América Latina. Tras la rocambolesca historia del brasileño que compró un cadáver para simular su muerte, ahora dejamos la crónica de un robo en una tienda de motos de Santiago de Chile:
Unos delincuentes que en la madrugada pasada robaron una tienda de motocicletas en Santiago de Chile, quizás disconformes con el botín obtenido, se llevaron también el perro guardián del establecimiento, según informaron fuentes policiales. Los ladrones, tras penetrar en el local, robaron algunas motocicletas, televisores, cajas registradoras y ordenadores, todo ello valorado en unos cinco millones de pesos (casi 7.000 euros).
La acción de los cacos fue interrumpida por la alarma del local, que comenzó a sonar, por lo que decidieron huir, pero de paso invitaron al perro guardián, un joven pastor alemán de escasa experiencia, a irse con ellos y el can, sin objeción alguna, los acompañó.
Ricardo Baeza, dueño de la tienda, se mostró resignado e impotente ante la situación, tanto por la pérdida de los productos como por la del perro y recordó que ésta es la cuarta vez que le roban en la tienda.
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