Esta anécdota ocurrió hace muchos años en Sevilla, cuando los ladrones utilizaban vehículos menos rápidos que los actuales. La Policía había iniciado la persecución de un ladrón que cometió un robo por el procedimiento del tirón y se dio a la fuga en el utilitario de la época, un Seat Seiscientos. El coche se metió en la barriada de las Tres Mil Viviendas de la capital andaluza, que por aquel entonces también era bastante conflictiva. El policía que le siguió entró en el barrio y se paró delante de un Seat Seiscientos. El agente, que era conocido como el panterarosa -dicen que por su parecido con el personaje-, se bajó del patrullero, se puso junto al Seiscientos, tocó el capot y dijo:
---¡Este vehículo no ha sido el que ha cometido el robo! De lo contrario, el capot estaría caliente por el motor....
Fue entonces cuando desde un grupo de personas que había presenciado la singular escena, se oyó:
---¡Oiga, que el Seiscientos tiene el motor en la parte de detrás, no delante!
Acto seguido, todo fueron risas y más risas....
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viernes, 4 de abril de 2008
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